El fraude a las compañías de seguros es una prospera industria que sólo en los seguros de coche cuesta a las aseguradoras más de 833 millones de euros anuales.
Desde el inicio de la crisis las compañías aseguradoras han comprobado cómo se disparan los casos de fraude a todos los niveles. El informe de la compañía AXA de 2015 destacó un incremento en los casos de fraude de un 8,6% entre 2013 y 2014.
6 de cada 100 lesiones por accidente son fraudulentos
No son solo unos pocos consumidores o clientes malos que perjudican a algunas grandes compañías de seguros.
El fraude a seguros implica casos de pagos rechazados falsamente y papeleo perdido, organizaciones de crimen organizado que provocan accidentes de coche amañados, exceso de facturación de servicios, junto a ciudadanos normales y corrientes que simplemente sobreestima el valor de su coche o pertenencias.
El resultado de este fraude es que aumenten las primas para los consumidores y hace que todo el sistema sea más caro.
Y aquí, es donde entran en la ecuación nuestros servicios.
6 cosas que debes saber sobre las tácticas, métodos y tendencias de investigación de fraude de seguros:
El fraude de seguros es común
El fraude es más común de lo que la gente piensa.
Esto se debe en parte a que cuando las personas piensan en fraude de seguros, piensan que es muy complejo y que en realidad representa la minoría de los casos.
Quemar un edificio o estrellar un automóvil a propósito es lo que se llama fraude de seguro debido a que el origen de la causa a reclamar cubierta por la aseguradora ha sido planeado. Esto suele ser delitos que lleva directamente la policía y agentes especializados en este tipo de sucesos.
Por otro lado, existe otro tipo de fraude más “suave” que es mucho más común ya que consiste en aumentar el valor de una reclamación o cobertura legítima. Es decir, no planeada previamente.
Este tipo de fraudes es el que ocupa la mayor parte del tiempo de un investigador de fraudes a seguros.
El análisis de datos puede obtener o detectar casos, pero no puede demostrar el fraude
Mientras que el análisis estadístico y el aprendizaje automático pueden facilitar el trabajo de detección de posibles reclamaciones fraudulentas para las aseguradoras médicas, de automóviles y seguros en general, los trabajos para obtener pruebas para demostrar el fraude recae todavía en profesionales especializados.
Las redes sociales se pueden utilizar para atrapar a los estafadores con más frecuencia de lo que pensamos
Normalmente pensaríamos que las personas involucradas en un fraude tendrían cuidado de no estar relacionados o que no se los pueda relacionar fácilmente, pero estamos equivocados.
Desde alardear de la propia reclamación fraudulenta hasta la publicación de fotos esquiando mientras reclaman una lesión en la pierna, por ejemplo.
Esto hace que las investigaciones en las redes sociales sean una herramienta increíblemente valiosa en el arsenal de un investigador de seguros.
La investigación de antecedentes puede señalar a los investigadores en la dirección correcta
Después del análisis estadístico y haber destacado casos que pueden ser fraudulentos, la investigación pormenorizada de un individuo puede ofrecer muchos más datos.
Un control rutinario sobre el arresto y los antecedentes penales de una persona podría revelar condenas por fraude en el pasado que podrían indicar que todavía son miembros activos de alguna organización o mafia dedicada al fraude de aseguradoras.
En otras ocasiones, la investigación del estado financiero de la persona, las deudas que tiene contraídas o incluso las disputas con otras compañías aseguradoras pueden sugerir que estamos ante un caso fraudulento.
A partir de aquí volver al estudio y seguimiento de una persona puede dar con las pruebas necesarias para la verificación del caso de fraude.
Investigación de campo
Al final, una investigación de este tipo debe demostrar que todo lo que declaran todas las partes es completo y correcto y esto muchas veces viene del propio trabajo de campo y entrevistas con los implicados.
Este tipo de trabajo de campo es una especialidad de un investigador privado.
El trabajo de campo puede implicar entrevistar a cada persona involucrada en el supuesto fraude, asegurándose de que sus historias coinciden.
En estos casos se busca el origen, por ejemplo una víctima involuntaria de una sobrefacturación y otros tipos de fraude contable. En otras ocasiones los implicados están siendo defraudados por un agente de seguros sin escrúpulos que vende pólizas ilegales, etc
Al hablar con cada participante, a menudo es posible encontrar discrepancias en sus declaraciones que pueden conducir a la identificación rápida del estafador.
La vigilancia sigue siendo una de las formas más importantes de obtener pruebas para estos casos
¿Por qué la vigilancia es tan importante? Podemos asegurar que las afirmaciones y acciones de cualquier persona están siempre respaldadas por su comportamiento.
Si alguien reclama una lesión, entonces sus actividades y estilo de vida deberían ser consecuentes con esa lesión.
Cuando no lo es (como por ejemplo en el caso en que vimos a una persona que afirmó haber sufrido una lesión en la espalda tomar una clase de levantamiento de pesas), es muy probable que su caso sea fraudulento. La vigilancia en estos casos puede proporcionar evidencias convincentes.
Pero no sólo es aplicable en este tipo de situaciones, sino en muchas otras conjuntamente a la búsqueda de personas y conexiones como hablábamos en el anterior post.
Recomendamos en estos casos contar con un profesional ya que un investigador privado sabe perfectamente cómo llevar a cabo este tipo de vigilancia de forma segura y discreta.
Confía en Megadetectives
Las investigaciones de fraude de seguros son una parte importante de la estrategia de gestión de riesgos de cualquier compañía de seguros.
Las reclamaciones fraudulentas perjudican tanto a las finanzas de la industria de seguros como al público en general al aumentar las primas.
En casos extremos, el fraude de seguros puede afectar directamente las vidas de las personas involucradas a través de procedimientos médicos innecesarios (y peligrosos) y accidentes automovilísticos montados (pero aún mortales).
Hemos investigado muchos casos de fraudes a seguros con éxito tanto para empresas (bajas fingidas) como para las propias aseguradoras con éxito.